En estos días que tanto nos aburren en televisión con las olas de calor, que no nos expongamos, que busquemos la sombra, que nos hidratemos,… no hay nada mejor que acercarnos a lugares con agua. En estos caso tenemos varias opciones:
- Ir a piscinas municipales, o privadas si te lo puedes permitir, y «pelearte» por un lugar en el césped donde colocar la toalla e intentar nadar entre el jolgorio que los niños y no tan niños preparan. Y donde podemos refrescarnos por dentro «obligatoriamente» en los bares, porque no siempre te permiten llevar tu neverita llena de refrescos.
- Ir a piscinas naturales donde disfrutar de entornos envidiables, aguas cristalinas y en muchas ocasiones sin medidas de seguridad (socorristas). Eso sí ahí, puedes llevarte tu neverita con alimento y refresco para todo el día. Y lo mejor, no pagas entrada.
- Si tu bolsillo te lo permite, irte el fin de semana a la playa, a pelearte por unos m2 para tu toalla y la sombrilla.
- O Irte hasta un lugar como Ledesma, a tan sólo 30km de Salamanca, donde podrás disfrutar de su historia, patrimonio y de un río (Tormes) en el que podrás descubrir nuevos rincones practicando el piragüismo en aguas tranquilas. Y por supuesto bañarte, si te animas, en sus aguas un tanto verdosas, pero no debemos olvidar que es agua natural, sin filtros, sin cloro, que arrastra sedimentos y partículas y por lo tanto nunca pude ser tan transparente como en una piscina o en un arroyo de montaña. Y después, tomarte unos refrescos en el chiringuito que hay en la zona desde donde nos embarcamos.
Si esto no es suficiente te dejo unos vídeos para que veas tu mismo el paisaje y el entorno tan espectacular que tenemos.