EL OTOÑO EN LA DEHESA

El otoño es una de las mejores épocas del año para acercarse a descubrir la dehesa

¿Y por qué decimos esto? Muy sendicillo, dutante el otoño es cuando las encinas, robles y alcornoques maduran y dejan caer sus bellotas. Además de ser el alimento indispensable para que el cerdo ibérico adquiera su apreciada grasa, y por consiguiente su exquisito sabor en los jamones, las bellostas también sirven de alimento a otras especienes animales salvajes.

Imagen de Gerardo Antonio Romero en Pixabay 

Como no, los jabalíes son uno de esos animales que también saben apreciar las maravillas de las bellostas. Estos mamiferos están muy activos durante esta época del año, también motivado por la caza. Han estado meses más o menos escondidos, saliendo sólo por la noche para alimentarse, pero cuando las crías crecen, los cultivos se cosechan y los cazadores entran en acción, no les queda más remedio que moverse mucho.

Pero no sólo a los mámiferos les gustan las bellotas. Aves de tamaño medio como las palomas salvajes o los arrendajos también se alimentan de bellotas en esta época del año. Este último es además un importante ingeniero de montes, ya que cada arrendajo puede llegar a buscar hasta 5.000 bellotas en una temporada, que va escondiendo en diferentes lugares a modo de despensas. Cuando pasa cierto tiempo, y en condiciones idóneas, las bellotas germinan dando lugar a nuevas plantas. Por ese motivo es imprescindible la presencia de esta ave en la dehesa.

Arrendajo Imagen propia

Imagen de Kathy Büscher en Pixabay 

Otro de los mamíferos más fáciles de ver en otoño es el zorro. Otor buen ingeniero de montes, en este caso se encaraga de la diseminación de las semillas de arbustos como el rosa canina (rosa silvestre) o el escaramujo. Ambas plantas a final de verano producen sus frutos, dentro esta la semilla. El zorro digere la carne del fruto, pero las semillas son expulsadas. Dejando una mezcla de semilla rodeada de excremento que las hacen germinar, en ocasiones.

Zorro Imagen propia

Estos son un pequeño ejemplo de la diversidad de especies que viven en la dehesa ledesmina. Además de los salvajes también están los domésticos: cerdo, vaca y oveja. Para acercarte y ayudarte a conocer nuestro hábitat tan especial, así como ver algunas de las construcciones tradicionales te proponemos una ruta de Senderismo por el camino hacia el Puente Mocho.
Es una ruta de apenas 6km de ida y vuelta en total, un paseo sencillo para ver de primera mano las encinas y probar, si te animas, las bellotas. Además podemos ver varios ejemplo de refugio para la gandería y finalizamos en el Puente Mocho. En el cúal se conservan restos de una calzada romana y es un lugar donde habitulamente están los cerdos ibéricos pastando. Y si tememos mucha suerte, podemo ver algún zorro o jabalí.

Si no tienes planes aún para el puente de diciembre, no dudes en reservar esta interesante actividad para pasar una mañana entretenida, divertida y didáctica al mismo tiempo que practicas deporte al aire libre. NO ESPERÉS MÁS Y HAZ YA TU RESERVA.

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