Por ahora parece cierto el refrán de en abril agua mil, sale el sol, florecen las plantas, se despiertan los animales,… pero cuesta disfrutar de todo ello si cada pocas horas llega una borrasca para regar el campo y que siga desplegando todo su esplendor.
Pero no sólo a los animales y plantas les cambian los biorritmos, a las personas también nos cambia el comportamiento, nos apetece salir más a la calle, aunque aún no haga demasiado calor, pero sólo el hecho de ver el sol durante más horas nos invita a tener un comportamiento más activo: comenzar la «operación bikini», disfrutar del solecito en las terrazas de los bares, salir al campo con amigo o familia,…
No lo vamos a negar, a nosotros esto nos gusta y mucho. Pero por qué, muy sencillo, es ahora cuando la naturaleza despliega todo su encanto, los campos son lienzos verdes matizados de los colores; las aves se vuelven activas, revolotean, cantan para atraer a su pareja, se mueven de un lado para otro recogiendo material para construir sus nidos para, un años más o por primera vez, dar de nuevo cabida al milagro de la vida perpetuando de este modo su especie generación tras generación.
No hay nada que mejor ayuda a recargar energías que alejarse de la gran ciudad, de sus ruidos molestos y perderse en la dehesa para disfrutar de esos colores, de esos olores y de esos sonidos que en ultra alta definición y en envolvente nos rodena. Porque no hay nada más emocionante que ver por ti mismo esos parajes que durante el invierno admiras en la pantalla de tu televisor, de tu ordenador o smartphone, no te engañes, ni la mejor pantalla del mundo es capaz de reproducir colores y sonidos tan nítidos y con tanto detalle que si lo sientes por ti mismo en el campo, y del olor ni hablamos.
Desde bletisaventura te animamos a que salgas al campo, que disfrutes de todo ello practicando deportes saludables y en comunión con el medio natural como el senderismo, las rutas en bici o la observación de aves -ornitología-.